Esta condición hace que la córnea parezca áspera, con márgenes distintivos donde el borde de la córnea se encuentra con la esclerótica. Las condiciones oculares asociadas, como las cicatrices de la córnea, la inflamación de la córnea o la uveítis crónica (enfermedad inflamatoria de larga duración de la parte delantera del ojo), pueden conducir a la degeneración de la córnea.
Si se han presentado una o más de estas condiciones, sería prudente hacer un examen de la córnea para comprobar si hay más daños, a fin de prevenir daños graves y permanentes.