- Dolor
- Descargas
- Exceso de lágrimas
- Enrojecimiento del ojo
- Hinchazón del ojo
- Entrecerrar los ojos
- Parte delantera del ojo nublada o apagada
- Pupilas pequeñas o desiguales
- Color del iris desigual o diferente al normal.
La uveítis anterior es la inflamación del tejido oscuro o úvea, ubicado en la parte frontal del ojo. Es una condición dolorosa que afecta el iris del gato y el tejido pupilar contiguo, pudiendo amenazar la visión de su mascota.
La uveítis anterior puede ser provocada por enfermedades autoinmunes, tumores, traumas, enfermedades metabólicas, infecciones (de naturaleza parasitaria, bacteriana, fúngica o viral) o por la entrada de la proteínas del cristalino en el líquido ocular.
El veterinario realizará un examen físico completo utilizando un oftalmoscopio a fin examinar la parte frontal del interior y posterior del ojo para medir la presión ocular. Asimismo, se realizará un hemograma completo y un perfil bioquímico para detectar enfermedades autoinmunes, agentes infecciosos u otras afecciones subyacentes.
Adicionalmente, el veterinario podría solicitar ecografías y radiografías del ojo junto con un aspirado del ojo para un examen microscópico.
El tratamiento inicial consiste en aplicar gotas o ungüentos así como medicamentos orales para minimizar el dolor y la inflamación. En caso de tumores o cáncer, el método más recomendable podría ser la extirpación quirúrgica del ojo. Si la causa es una infección de origen bacteriano, se prescribirán un antibióticos de uso tópico y si el origen es fúngico antifúngicos.
Para evitar que la inflamación progrese hay que seguir las pautas y dosis en la aplicación de gotas marcadas por el veterinario. Es conveniente observar diariamente los ojos del gato para detectar cualquier cambio y programar citas de seguimiento con el veterinario para examinar la integridad del ojo y del tejido circundante.