Vómitos cubiertos a menudo de un moco viscoso, arcadas con un líquido amarillo (bilis), regurgitación. La sangre en el vómito puede ser indicativo de una condición más seria: una úlcera o un cáncer.
El vómito se caracteriza por la expulsión del contenido del estómago y la regurgitación por otro lado, es la expulsión del contenido del esófago, un alimento que aún no ha llegado al estómago. Las causas principales son enfermedades del estómago y tracto digestivo.
Vómitos cubiertos a menudo de un moco viscoso, arcadas con un líquido amarillo (bilis), regurgitación. La sangre en el vómito puede ser indicativo de una condición más seria: una úlcera o un cáncer.
Algunas de las causas posibles de vómito crónico son: úlceras, cáncer, pancreatitis, tumor del páncreas, insuficiencia renal y hepática, cetoacidosis, enfermedad de Addison, enfermedades del oído interno, ingestión de objetos extraños, gastritis por ingestión de comida mala o pelo, obstrucción o rotura vesical y enfermedades infecciosas.
El veterinario preguntará por el historial médico y por la apariencia de los vómitos. Tendrá que diferenciar entre vómitos y regurgitación para determinar si la causa es gástrica o no. Es una buena idea conservar una muestra del contenido expulsado, de modo que cuando lleve a su perro al veterinario, se pueda realizar un examen para determinar si el material es vómito o regurgitación, y lo que podría estar presente en el contenido.
Algunos medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno pueden causar úlceras estomacales severas en los perros. La sangre fresca en el vómito en ocasiones es indicativo de úlceras o cáncer. Si la mascota tiene fiebre, dolor de estómago, ictericia, anemia o masas en el estómago, su veterinario podrá hacer un diagnóstico más específico.
Dependiendo de la causas subyacente del vómito, su veterinario podrá proponer el tratamiento adecuado, en el que encontramos: cimetidina, antieméticos para prevenir las náuseas, antibióticos, corticosteroides, medicamentos para tratar la evacuación gástrica retardada, una dieta especializada y en el último de los casos, la cirugía si el tumor es el causante del vomito crónico.
No experimente con medicamentos o alimentos sin la aprobación de su veterinario, y recuerde que es importante que siga el plan de tratamiento recomendado por su médico para que la enfermedad se pueda eliminar por completo.