Gastritis atrófica: inflamación estomacal en perros
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

La gastritis atrófica es la inflamación crónica del revestimiento del estómago. Es una condición rara y espontánea en la mayoría de las razas sin embargo, la raza noruega Lundehund ha demostrado alta prevalencia de gastritis atrófica.

Síntomas

Falta de apetito, pérdida de peso, vómitos ocasionales, letargo e ingesta de sustancias no alimentarias.

Causas

Se desconoce la causa exacta que puede desencadenarla. Puede darse por una infección de la bacteria entérica Helicobacter sp. o por un uso excesivo y continuado de medicamentos. En la raza Lundehund noruego existe una predisposición genética a la gastritis atrófica.

Diagnóstico

Debe proporcionar un historial completo a su veterinario, indicando la aparición y naturaleza de los síntomas. El diagnóstico definitivo de gastritis atrófica solo se puede lograr a través de los procesos de gastroscopia, donde se observará la prominencia de los vasos sanguíneos en los tejidos revestidos de moco del estómago, lo que indica un adelgazamiento de la mucosa. Mediante la gastroscopia el veterinario también podrá tomar biopsias del estómago para su examen y diagnóstico.

Tratamiento

Una vez diagnosticado, el tratamiento puede recibirse en casa. El veterinario podrá administrar medicamentos para inhibir la secreción de ácido gástrico, y necesitará antibióticos adicionales si la gastritis estuviera causada por Helicobacter sp. Si el vómito persistiera y se prolongara durante un tiempo, también se podrían prescribir agentes procinéticos. 

Es posible que el perro requiera de un tratamiento con antiácidos a largo plazo. Ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos pueden empeorar las gastritis. Hay que consultar al veterinario antes de administrar cualquier medicamento distinto al recetado.