Hipoparatiroidismo: baja producción de hormona paratiroidea en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

El hipoparatiroidismo es una enfermedad endocrina que se caracteriza por la deficiencia relativa o absoluta de la hormona paratiroidea en la sangre. Los niveles bajos de la hormona paratiroidea conducen a bajos niveles de calcio en sangre (hipocalcemia) y niveles altos en fósforo (hiperfosfatemia). 

La hormona paratiroidea (PTH) regula los niveles de calcio y fósforo en sangre. Se producen en las glándulas paratiroides, pequeñas glándulas que se encuentran cerca de las glándulas tiroides, ubicadas en la parte frontal del cuello en alineación con la laringe y la tráquea. Las razas Toy Poodle, Schauzers miniaturas, Pastores alemanes, Labradores y Terriers son propensos a sufrir hipoparatiroidismo, especialmente a la edad promedio de los 5 años. Las hembras tienden a ser diagnosticadas en mayor proporción en comparación a los machos. 

Síntomas

Convulsiones, abdomen tenso, temblores, descoordinación, debilidad, marcha rígida, movimientos tambaleantes, espasmos o contracciones involuntarias de los músculos. También puede provocar fiebre, gruñidos, jadeo, cataratas, aumento de orina y sed, vómitos y falta de apetito.

Causas

Las causas son aún desconocidas no obstante, puede ser el resultado de una inflamación inmunomediada de la glándula paratiroidea.

Diagnóstico

Se efectuará un examen físico exhaustivo, considerando el historial y la aparición de los síntomas. Además, se realizarán pruebas estándar de laboratorio que incluyen un perfil sanguíneo completo, perfil químico, recuento de sangre, pruebas de orina y un panel de electrolitos. Los resultados son importantes para detectar la hipocalcemia y la hiperfosfatemia y descartar cualquier trastorno subyacente.  Algunas enfermedades que deberán descartarse son aquellas relacionadas con el corazón, hipoglucemia, hepatoencefalopatía, tumores, epilepsias y enfermedades inflamatorias. 

La exploración de la sección cervical de la garganta puede revelar que las glándulas paratiroideas están atrofiadas. 

Tratamiento

La hospitalización es necesaria en caso de que el perro requiera de la restitución de calcio en sangre hasta controlar los signos clínicos. En estos casos el veterinario recetará gluconato de calcio intravenoso. El suplemento se introducirá lentamente y siempre bajo monitorización cardíaca para evitar la hipercalcemia.

En los casos menos graves, el veterinario recetará de forma indefinida la vitamina D en función a las necesidades del perro. También podría ser necesario un cambio de dieta y la suplementación oral de calcio.

Una vez controlado los niveles de calcio en suero, el perro podrá llevar una vida normal y el veterinario evaluará la concentración de calcio mensualmente durante seis meses y luego, cada dos a cuatro meses.