• Enfermedad del sistema urinario
• Orina diluida.
• Aumento de la sed y de orina
• Fallo renal
• Enfermedad sistémica

En el caso de la glucosuria hiperglucémica transitoria puede estar causado por el estrés o por reacciones adversas a los medicamentos. Y en la persistente la causa puede estar en la diabetes melitus, en una pancreatitis (inflamación del páncreas), en un tumor de la glándula suprarrenal , en una glándula suprarrenal hiperactiva, en una infección bacteriana en la sangre, en un glucagonoma o en una enfermedad sistémica.

Por otro lado, las glucosorias normoclucémica pueden ser congénitas o adquiridas por insuficiencia renal aguda o síndrome de Fanconi .

El veterinario realizará un examen físico completo y preguntará sobre el inicio de los síntomas. Para tener más información pedirá un recuento sanguíneo completo, un perfil bioquímico, un panel de electrolito y un análisis de orina que le ayudarán a detectar cualquier enfermedad subyacente.

Para diagnosticar la glucosuria hay que medir la glucosa en la orina.

Se ajustará según la causa. Lo más normal es que haya alguna infección en el tracto urinario y entonces se recetarán antibióticos o que la glucosuria haya aparecido como consecuencia de la toma de medicamentos, en cuyo caso deben abandonarse inmediatamente.

Si la glucosoria es hereditaria y no va acompañada de un incremento de glucosa en sangre, normalmente será benigna y no requerirá de ningún tratamiento. El veterinario podría simplemente recomendar una dieta baja en carbohidratos para rebajar el nivel de glucosa en el organismo.