El veterinario necesita conocer con precisión el inicio de los síntomas en el gato. Puede suceder que, en el momento del examen clínico, el gato manifieste una taquicardia, aunque a veces, a primera vista parezca que no existe ninguna anormalidad. De todas formas, el veterinario examinará el vientre del gato para comprobar si se puede determinar un exceso de líquido.
En cualquier caso, se solicitarán las pruebas habituales para comprobar el funcionamiento correcto de los órganos internos y si existe alguna infección:
- Análisis de sangre con conteo sanguíneo completo
- Perfil bioquímico
- Análisis de orina
Mediante un análisis de sangre más específico se analizará el comportamiento de la glándula suprarrenal. Así mismo se deberá analizar la presión arterial para comprobar si existe hipertensión.
Otras pruebas necesarias para un buen diagnóstico son:
- Electrocardiograma para analizar el ritmo de los latidos del corazón.
- Radiografías o imágenes de ultrasonido del abdomen y torax del perro para comprobar la presencia de anomalías en los órganos internos.
- Tomografía o imágenes de resonancia magnética, pruebas de alta sensibilidad para ver con más detalle los órganos internos.
- Biopsia de la glándula suprarrenal.