Artritis y artrosis en los gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

La artritis corresponde a la inflamación de las articulaciones mientras que la artrosis es el término que se refiere a la inflamación crónica de las articulaciones causadas por el deterioro del cartílago articular. La artritis normalmente están causadas por infecciones, enfermedades autoinmunes o traumatismos.

Los gatos más viejos tienen un riesgo más alto en padecer alguna de las tres.  

Síntomas

Los gatos ocultan los síntomas de las enfermedades, por lo que es posible que no notes nada específico: con suerte podrás detectar que el gato está disminuyendo la velocidad o que ya no se sube a la cama.

Es poco probable que los gatos con osteoartritis muestren los signos típicos de dolor articular, como cojera, aunque puede ser evidente una marcha rígida, una disminución de la amplitud de movimientos y un aumento de la irritabilidad. También podría detectar dificultades para asearse, para saltar los muebles o para acceder a la caja de arena.

La osteoartritis en los gatos no tiene un impacto inmediato y grave. Es un deterioro lento; llevará mucho tiempo entre el inicio de la degeneración y cuando se puedan empezar a ver los síntomas.

Causas

Traumatismo, desgaste anormal de las articulaciones y cartílago, displasia de cadera o codo al nacer, dislocación de la rótula o el hombro u osteocondritis son solo algunas de las causas comunes en el desarrollo de las enfermedades degenerativas. 

La obesidad es otro factor que promueve el desarrollo de la artritis, ya que aumenta el estrés en las articulaciones. Además, los gatos con diabetes, con tratamientos prolongados con esteroides y con hiperlaxitud también tienen un riesgo alto en padecer esta enfermedad.

Diagnóstico

Se puede hacer un diagnóstico basándose en la evaluación de los síntomas históricos. Además el examen físico revelará la disminución del rango de movimiento, marcha rígida, deformidad, dolor e hinchazón de las articulaciones. El veterinario comprobará el estado de las articulaciones con pruebas de imagen (rayos X). En caso de sospechar una infección debería realizar un análisis de líquido sinovial para confirmarlo.

Tratamiento

No hay cura para la artrosis y el tratamiento médico está diseñado para controlar los signos y síntomas de la enfermedad. 

La intervención quirúrgica puede ayudar retardar la progresión de la enfermedad: incluyen procedimientos reconstructivos, extracción o reemplazo de articulaciones, la extirpación quirúrgica de causas agravantes como fragmentos de hueso o cartílagos en una articulación. 

La terapia física como ejercicios de movimiento, natación y masajes son beneficiosas para mantener y aumentar el movimiento de las articulaciones. El dolor producto se puede controlar con terapia de frío y calor. La medicación a largo plazo también puede ser útil para reducir la inflamación y el dolor de las articulaciones y el veterinario podría combinar antiinflamatorios y analgésicos para el dolor.

Se debería limitar la actividad del gato a niveles que no agraven los síntomas y el dolor. Además, a veces se recomienda una dieta que incluya ácidos grasos omega-3 para disminuir la inflamación. El ejercicio suave acompañado de una dieta adecuada puede prevenir la obesidad y evitar así el estrés en las articulaciones.