Dislocación de la rótula en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

Hablamos de dislocación o luxación de la rótula cuando el rótula se sale de su sitio. La luxación más frecuente es la medial que representa un 80% de los casos. La otra opción es la luxación lateral que sólo se da en un 20% de los casos.

Síntomas

Los síntomas específicos de una rótula dislocada dependerán de la gravedad y la persistencia de la afección, así como de la cantidad de artritis degenerativa de que se trate. Típicamente, un gato con una rótula dislocada mostrará un movimiento anormal prolongado de la extremidad posterior, saltos ocasionales o cojera de la extremidad posterior y cojera repentina.

Causas

Las causas más habituales para que la rótula se salga de sitio son los traumatismos y las malformaciones genéticas.

Diagnóstico

En primer lugar, el veterinario preguntará sobre los síntomas detectados. Si sospechara de una dislocación de la rótula, primero realzará una exploración física. Con el tacto, en la mayoría de ocasiones, el veterinario podrá detectar que la rótula se encuentra de forma inusualmente libre. 

Para un diagnóstico definitivo, el veterinario realizará pruebas de imagen de la pierna del gato (básicamente radiografías de la articulación).

Tratamiento

El tratamiento depende del grado de luxación aunque en la mayoría de casos, el problema se soluciona con cirugía. En la cirugía se reparan los tejidos blandos y se reconstruye el hueso afectado.

Normalmente si la luxación está provocada por un traumatismo, también tendremos que revisar los ligamentos cruzados porque suelen estar también afectados.

En caso de que la dislocación se deba a una malformación genética, sería adecuado esterilizar al gato.