Pérdida del apetito, cambio de comportamiento durante la comida (se niega a comer alimentos duros, no mastica con el lado afectado, mantiene la cabeza en una posición inusual mientras come o dejar caer alimentos), regurgitación, vómitos, dificultad para tragar y cambios de comportamiento habitual (incremento de la irritabilidad y agresividad).