Parálisis del nervio facial en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

La paresia nerviosa es una difusión del séptimo nervio craneal, también conocido como nervio facial. La alteración del nervio facial afecta los impulsos eléctricos de los nervios involucrados.  El resultado se evidencia por parálisis o debilidad de los músculos de los oídos, labios, párpados y fosas nasales. 

Síntomas
  • Asimetría facial
  • Espasmos faciales
  • Somnolencia o estupor
  • Orejas y labios caídos
  • Babeo excesivo
  • Caída de comida
  • Restos de comida alrededor de la boca
  • Incapacidad de cerrar los párpados: Amplia separación entre los párpados superiores e inferiores
  • Secreción ocular
  • Exceso de rascado de ojos
  • Disminución o ausencia de respuesta a la amenaza y reflejo de los párpados
  • Descarga de pus del ojo afectado
Causas

Si la parálisis es del nervio facial unilateral, las causas pueden ser idiopáticas (causa desconocida), de origen metabólico (hipotiroideo), inflamatorio (otitis), traumático (fractura de un hueso en la base del cráneo), por pólipos nasofaríngeos o por cancer. En algunos casos, la parálisis puede ser inducida por un médico después de una mala práctica tras el enjuague quirúrgico del conducto auditivo externo.  

La parálisis del nervio facial bilateral puede estar causada por botulismo, polineuropatías, miastenias gravis, neoplasias hipofisarias (tumor en la hipopfisis o glándula pituitaria), o por causas infecciosas o metabólicas. 


Diagnóstico

Será necesario proporcionar el historial completo de la salud del animal, describiendo la aparición de los síntomas y posibles incidentes que podrían haber precedido a la afección. El veterinario evaluará el tipo de paresia es decir, si esta es unilateral o bilateral y luego, buscará otros signos neurológicos. 

Se llevará a cabo pruebas de rutina que incluyan un perfil sanguíneo químico, recuento sanguíneo completo y un análisis de orina. Los rayos X, la tomografía computarizada o la resonancia magnética podrán emplearse para detectar la ubicación del problema.

Tratamiento

Es probable que el tratamiento no requiera hospitalización y que el gato se recupere con la ayuda de antiinflamatorios (corticoesteroides). De todas formas, hay que resolver la causa subyacente.

En algunos casos, los signos clínicos pueden permanecer, regresar o incluso, el otro lado de la cara puede verse afectado. A largo plazo, la córnea en el lado afectado puede necesitar lubricación. Si el trastorno se encuentra localizado en el oído medio, la cirugía puede ser necesaria para aliviar la gravedad de la molestia. 

Si hay úlceras corneales, debe acudir al médico para recibir tratamiento. Después de eso, el gato será evaluado mensualmente para detectar los reflejos del ojo y parpados, los movimientos de los labios y oídos, y para evaluar el retorno de la función normal.