La forma adquirida puede tener varias presentaciones clínicas, que van desde la afectación localizada de los músculos del esófago, los músculos de la garganta, los músculos adyacentes al ojo y el colapso generalizado agudo.
Cualquier gato con agrandamiento adquirido del esófago, pérdida de reflejos normales o una masa en la zona central delantera del pecho debe ser evaluado de miastenia gravis. La regurgitación es común, pero es importante primero diferenciarla del vómito.
- Babeo excesivo, intentos repetidos de tragar
- Posición anormal del cuello
- Dificultad para respirar
- Debilidad relacionada con el ejercicio
- Debilidad progresiva
- Calambres con ejercicio físico
- Cambio de voz
- Dormir con los ojos abiertos
- Disminución o ausencia de reflejo de parpadeo