Se requiere de un examen físico completo, al igual que un perfil químico sanguíneo, un hemograma completo, un panel de electrolitos y un análisis de orina para descartar o confirmar cualquier enfermedad subyacente. Asimismo, se puede optar por realizar una punción lumbar para detectar trastornos específicos al igual que una muestra de tejido (biopsia), de los músculos o nervios para conocer el proceso de la enfermedad.
Las radiografías de tórax y abdomen son importantes para determinar polineuropatías visibles, no obstante, será la electrofisiología la más apropiada para identificar neuropatías periféricas.