Lente ocular dislocada en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

El cristalino es una lente convexa que se ubica en el centro del ojo justo por detrás de la pupila. Está sujeto al ojo por las fibras zonulares y cuando se produce la luxación es porque se han roto total o parcialmente (luxación o subluxación respectivamente). Esto provoca que el cristalino pierda la ubicación natural y se desplace. 

El cristalino o lente puede perder su ubicación natural y:

  • desplazarse hacia la parte delantera del ojo (luxación anterior). En este caso atraviesa la pupila y queda justo detrás de la córnea.
  • desplazarse hacia atrás (luxación posterior). Quedaría en la cámara vítrea.

La luxación sucede con más frecuencia en gatos adultos, con edades comprendidas entre los cuatro y los nueve años. Hay cuatro tipos principales de luxación de lentes:

  • Subluxación – separación parcial del lente de sus fijaciones zonales; el lente permanece en una posición normal o casi normal en la pupila
  • Luxación primaria – debido a una alteración patológica en las zonas cilíndricas, incluyendo desarrollo anormal o degeneración; puede ser bilateral (ambos ojos)
  • Luxación congénita – a menudo asociada con la microfaquia (lente anormalmente pequeña del ojo)
  • Luxación secundaria – debido a la ruptura o degeneración de las zonas cilíndricas como resultado de una inflamación crónica, bufthalmia (aumento del líquido intraocular y consiguiente agrandamiento del globo ocular), o un tumor dentro del ojo
Síntomas

Los siguientes signos y síntomas pueden observarse si su mascota sufre de luxación del cristalino:

  • Dolor en el ojo
  • Hinchazón difusa de la córnea, especialmente si el glaucoma también está presente, o la luxación está en la parte delantera del ojo.
  • Ojo rojo
  • Temblor del iris (iridodonesis)
  • Cámara anterior (frontal) anormalmente superficial o profunda
  • La parte transparente de la lente, colocada de forma anormal.
  • Media luna afáquica: área de la pupila desprovista de la lente
Causas

Las causas más habituales son la edad y la debilidad congénita de las fibras zonulares que sujetan el cristalino. Sin embargo, también puede estar ocasionado por otros problemas oculares como un tumor ocular, un glaucoma, traumas o lesiones, uveítis severa o uveítis crónica.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico y oftalmológico exhaustivo, tomando en cuenta el historial médico del gato. Es probable que el veterinario use un diagnóstico diferencial que consiste en una inspección profunda de los síntomas externos aparentes, descartando cada una de las causas comunes hasta dar con el diagnóstico acertado. 

Entre las afecciones que pueden ocasionar inflamación de los ojos y ser concurrentes con la luxación del cristalino tenemos la uveítis, el glaucoma, la epiescleroqueratitis granulomatosa nodular y la distrofia endotelial de la córnea.

Tratamiento

La luxación anterior del cristalino es más grave y requiere de una intervención quirúrgica para retirar el cristalino desplazado. Sin embargo, con la luxación posterior del cristalino por lo general el veterinario tratará de reducir los efectos que produce esta condición pero el cristalino se quedará desplazado. Normalmente se aplicará una terapia tópica miótica y tratará de conseguir la constricción de la pupila del ojo.

En el caso que la luxación del cristalino sea una condición adquirida a causa de otra enfermedad, lo primero que hará el veterinario es tratar de solucionar la enfermedad subyacente.

Si la luxación de cristalino no se tratara a tiempo, el gato podría perder la vista. Los gatos ciegos pueden tratarse mediante la evisceración o por la enucleación con prótesis intraesclerales es decir, reemplazo del ojo con un ojo artificial. Si la afección es secundaria al cáncer, la enucleación es la mejor opción. 

Tras recibir el tratamiento inicial, el gato debe ser reexaminado a las 24 horas y posteriormente, cada tres meses. Desafortunadamente, existe la posibilidad de que la luxación de la lente afecte a ambos ojos si aún no lo ha hecho.