Las distrofias son enfermedades raras caracterizadas por la acumulación de lípidos y materiales anormales en la córnea. Hay tres tipos de distrofia corneal dependiendo de su ubicación: distrofia corneal epitelial, distrofia corneal del estroma y distrofia corneal endotelial
La distrofia corneal epitelial se caracteriza por la aparición de opacidades circulares o irregularidades blancas en la córnea. La progresión es lenta y comienza entre los seis meses y los seis años. La raza más predispuesta es el pastor de Shetland.
En la distrofia estromal corneal hay una acumulación de lípidos en la córnea de ambos ojos. Los depósitos de lípidos se presentan en la parte central del ojo. La mascota no suele perder la visión, pero en ocasiones las degeneraciones ulceran el epitelio produciendo dolor.
La distrofia endotelial suele ser una patología hereditaria que afecta a perros de razas chihuaha, dachshund y boston terrier.
Síntomas
Distrofia corneal endotelial: córnea de color gris o azulado. Puede afectar a la visión y empeorar en fases avanzadas con una queratopatía bullosa
Distrofia corneal del estroma: pigmento oscuro en el medio del ojo
Distrofia corneal epitelial: opacidades blancas o grises en la córnea. Acompañada o no de espasmos oculares. La visión suele ser normal.
Causas
Normalmente son hereditarias pero en caso de la distrofia estromal corneal tenemos causas como las inflamaciones prolongadas, la queratitis superficial crónica, el colesterol elevado o la episcleritis.
Diagnóstico
El veterinario realizará un examen oftalmológico completo, incluyendo la observación con la lámpara de hendidura lo que ayudará a discernir el tipo de distrofia corneal. También utilizará una tinción con fluresceína que permite observar si existen úlceras o no.
Tratamiento
Cuando la distrofia estromal corneal es debida a otra enfermedad, primero debe indentificarse y tratarse la causa. Los depósitos lipídicos que no impiden la visión no necesitan de tratamiento.
La Distrofia corneal endotelial se puede tratar con fármacos que secan la córnea, pero su efecto es pobre. Por ello en ocasiones la única solución es una cirugía.