Coriorretinitis en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La coriorretinitis es la inflamación de la coroides y la retina. La coroides es la capa vascular que queda detrás de la retina y le aporta sangre. Y la retina capta la luz y la transforma en impulsos nerviosos que envía al cerebro. Cuando ambas se inflaman perjudican a la visión del perro. 

La coriorretinitis puede aparecer como consecuencia de una enfermedad generalizada (sistémica) o de una enfermedad inmunomediada como el síndrome uveodermatológico. Está presente con mayor frecuencia en razas Akitas, Chow Chows y Huskies siberianos que requiere un control de por vida.

Síntomas

Cuando se efectúa un examen con oftalmoscopio puede apreciarse cambios en la apariencia de la retina: cambios en el color, áreas oscuras o más claras, cicatrices y cambios en el contorno / superficie de la retina. 

Generalmente no es dolorosa, excepto cuando la parte frontal del ojo, incluido el iris, se ve afectada. Los perros afectados suelen presentar lagrimeo y sangrado. También pueden mostrar cambios de comportamiento que se producirán cuando exista una pérdida de visión.


Causas

Existen múltiples factores de riesgos que pueden provocar la inflamación y separación de la retina y coroides como: parásitos, micosis (observados generalmente en perros grandes de caza), infección bacteriana, infección viral (virus del moquillo, virus de la rabia y herpes en recién nacidos), intoxicación por algas, protozoarios, enfermedades autoinmunes, predisposición genética, alteraciones metabólicas, cáncer, intoxicación por medicamentos o traumas. 

También puede darse el caso de que no se encuentre una causa aparente de la afección, cuyo caso se clasificará como idiopática o de orígen desconocido. 

Diagnóstico

Se emplearán métodos invasivos y no invasivos para su diagnóstico. Las técnicas no invasivas son la medición de la presión arterial del perro, oftalmoscopia indirecta para evaluar una parte de la retina y oftalmoscopia directa para un examen detallado de la estructura interna del ojo.

Si los resultados de los métodos no invasivos no fueran concluyentes, el veterinario necesitará realizar procedimientos invasivos como la punción lumbar para extraer el líquido cefalorraquídeo (líquido que cubre al cerebro y columna vertebral), a fin de buscar indicios de infección,  enfermedad del sistema nervioso central o de una neuritis óptica

La punción lumbar es un procedimiento relativamente rápido que consiste en insertar una aguja en medio de las vértebras para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo. La mascota tendrá que estar sedada y podría verse afectada durante 24 a 48 horas tras culminar con el procedimiento.  

Tratamiento

Generalmente, el tratamiento de la coriorretinitis es ambulatorio no obstante, dependerá de la condición física del perro y la causa de la afección ocular. Normalmente el veterinario recetará unas gotas antiinflamatorias y en casos más graves podría recetar medicamentos orales o inyecciones de esteroides alrededor de los ojos del perro. Si la causa fuera una infección, el veterinario también recetará antibióticos, antifúngicos o antiparasitarios.

El pronóstico de la coriorretinitis es reservado, según la cantidad de retina afectada y el origen de la afección. Las posibles complicaciones a largo plazo incluyen la ceguera permanente, cataratas, glaucoma, dolor ocular crónico y la muerte como consecuencia de una enfermedad sistémica.