Hepatopatía diabética en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La hepatopatía diabética es una enfermedad que afecta al hígado y está asociada a la diabetes mellitus y, por razones desconocidas también se asocia con lesiones en la piel. Se carateriza por una sobrecarga de glucógeno en los hepatocitos que son las células encargadas de funciones metabólicas en el hígado.

Se trata de una enfermedad relativamente poco común y no hay una raza que esté más predispuesta que otras. Ahora bien, tan sólo suele afectar a los perros machos de mediana edad y mayores.




Síntomas

Vómitos, diarrea, pérdida de peso, aumento de la frecuencia de orinar y beber, piel y blanco de los ojos amarillento, falta de apetito, cojera, letargo, problemas de piel, mala condición corporal y dificultad por ponerse de pie.

Causas

La causa es el mal control de la diabetes mellitus que provoca problemas en el hígado por acumulación de glucosa. Para afectar al hígado, normalmente va acompañado de:

  • Deficiencia de aminoácidos, lo cual puede provocar una enfermedad de la piel
  • Deficiencia de zinc
  • Deficiencia de ácidos grasos
  • Deficiencia de niacina (Vitamina B3)
  • Posible exceso de glucagón secretado por el páncreas. El glucagón es una hormona que causa la descomposición de la energía almacenada en el hígado
  • Alto nivel de azúcar en la sangre - resistencia a la insulina
  • Medicamentos anticonvulsivos
  • Ingerir toxinas procedentes de hongos 


Diagnóstico

El veterinario preguntará por el historial médico del perro y los primeros síntomas detectados. A continuación realizará las analíticas estándar: perfil bioquímico de sangre, hemograma completo, análisis de orina y panel de electrolitos. Los análisis de sangre determinarán si existe una anemia leve que se puede corregir o altos niveles de glucosa y un análisis bioquímico determinará si existen altos niveles de enzimas hepáticas y bajos niveles de aminoácidos. En el análisis de orina se detectaría glucosa y cetonas. En el caso de un hígado afectado de gravedad, se observarán cristales en la orina (cristaluria). 

Mediante radiografías abdominales se puede constatar el agrandamiento del hígado e incluso un derrame de líquido. Pero para observar el hígado con más detalle es necesario un ultrasonido abdominal que se aprovechará también para buscar posibles masas pancreáticas. Mediante ecografías se pueden observar lesiones nodulares en el hígado. 

El veterinario podría llegar a solicitar una biopsia hepática para esclarecer el diagnóstico, pero esto puede complicar la situación porque no todos los perros lo soportan. En caso de afectación en la piel, el veterinario también podría requerir una biopsia de una muestra de piel.


Tratamiento

El veterinario tratará de controlar la diabetes y los problemas hepáticos. Si la diabetes no va asociada con la diabetes mellitus con un cambio de dieta será suficiente. De todas formas será recomendable controlar en todo momento el comportamiento y la alimentación del perro para vigilar los síntomas de diabetes mellitus. 

Para el tratamiento es fundamental cambiar la dieta del perro a una que sea alta en proteínas de gran calidad. También se recomienda completar la dieta con yemas de huevo (aproximadamente tres yemas al día, no pasando de seis). También pueden suministrarse proteínas anabólicas. En ocasiones el veterinario puede recetar la administración de insulina. Y para el tratamiento del hígado también podría recetar hepatoprotectores y suplementos nutricionales con antioxidantes.

El trastorno cutáneo asociado será tratado con suplementos de ácidos grasos esenciales (Omega-3). Como resultado de las lesiones cutáneas, es posible que se produzca una afección de sepsis. El veterinario recetará medicamentos tópicos para su aplicación en la piel del perro con el fin de prevenir o aliviar infecciones por hongos o microbios. Así, la piel del perro sanará y el dolor se irá aliviando conforme avance la recuperación. 

Serán necesarias visitas mensuales al veterinario para evaluar la necesidad de suplementos de aminoácidos y el tratamiento de posibles infecciones secundarias.