Ojo blanquecino y nublado, blefaroespasmo (contracción del ojo), reducción excesiva de lágrimas, inflamación corneal difusa, miosis (encogimiento la pupila del ojo), hinchazón del iris y pérdida de visión / ceguera.
La uveítis lipémica es la inflamación de la úvea provocada por una erupción lipídica que provoca una apariencia nublada de la cámara anterior del ojo. Está causada por una alta concentración de lípidos en el humor acuoso (la sustancia acuosa entre la lente del ojo y la córnea). Esta condición viene provocada por una ruptura de la barrera acuosa-sanguínea e hiperlipidemia concurrente es decir, un incremento de los lípidos en el torrente sanguíneo.
Ojo blanquecino y nublado, blefaroespasmo (contracción del ojo), reducción excesiva de lágrimas, inflamación corneal difusa, miosis (encogimiento la pupila del ojo), hinchazón del iris y pérdida de visión / ceguera.
La erupción lipídica puede ser el resultado de una condición de hiperlipidemia y la descomposición concurrente de la barrera acuosa- sanguínea (por motivo de la uveítis).
El veterinario llevará a cabo un análisis físico y ocular exhaustivo, tomando en cuenta los posibles incidentes que podrían haber desencadenado la afección. La erupción lipídica suele confundirse con el brote acuoso severo. Sin embargo, el brote acuoso severo no aparece tan blanco como el brote lipídico y, generalmente, presentan mucho más dolor ocular.
En la mayoría de los casos, el tratamiento ambulatorio es el adecuado. Para tratar correctamente el brote lipídico, tendrá que corregirse también la uveítis y, en caso de ser causado por hiperlipidemia, deberás cambiar la dieta de tu mascota por una baja en grasas y calorías.
Adicionalmente, se suministrarán medicamentos antiinflamatorios para aliviar la inflamación y la hinchazón.
Dos o tres días después del tratamiento inicial, el veterinario monitoreará la presión intraocular. La frecuencia de las revisiones posteriores estará determinada por la gravedad de la afección y la respuesta de la mascota al tratamiento. En casos de brotes lipídicos, el pronóstico es bueno y por lo general, el perro responde rápidamente a la terapia antiinflamatoria moderada.
Hay que tratar la enfermedad porque puede provocar ceguera.