Sangrado de la retina en el ojo de los gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La hemorragia retiniana es una afección médica en la que el revestimiento más interno del ojo, la retina, presenta un sangrado localizado o generalizado de los vasos sanguíneos.

Síntomas

Aunque a veces no se observan signos, los más usuales son:

  • Pérdida de visión / ceguera
  • Pupila de apariencia blanquecina
  • La pupila puede no contraerse cuando la luz brillante brilla en los ojos
  • Sangrado en otras partes del cuerpo – pequeños moretones en todo el cuerpo
  • Sangre en la orina, heces


Causas

El sangrado de la retina puede estar presente al nacer debido al desarrollo defectuoso de la retina o de los líquidos lubricantes del ojo. En estos casos, la causa genética.

Por otro lado, puede tratarse de una condición adquirida después del nacimiento a causa de traumas, hipertensión, enfermedades cardíacas, enfermedades renales, hipertiroidismo, niveles elevados de esteroides, exposición a productos químicos (paracetamol), infecciones bacterianas, micosis, cáncer, trastornos de coagulación, anemia, diabetes e inflamación de los vasos sanguíneos.

Diagnóstico

El veterinario preguntará por el historial médico y por la aparición de los primeros síntomas y los posibles incidentes que pudieron haber provocado la afección. Se realizará un perfil químico de sangre, un hemograma completo, panel de electrolitos, prueba de presión arterial y análisis de orina para descartar causas subyacentes graves de la enfermedad. 

El veterinario realizará un examen oftálmico completo empleando un microscopio con lámpara de hendidura, en donde se observará de cerca la retina en la parte posterior del ojo para detectar cualquier anomalía. Asimismo, se medirá la actividad eléctrica de la retina y, en caso de ser necesario, se realizará una ecografía del ojo si la retina no se pudiera visualizar debido a la hemorragia.  

Tratamiento

Los gatos con hemorragia retiniana suelen ser hospitalizados para ser vigilados de cerca y suelen recetarse medicamentos para tratar la causa subyacente de la enfermedad. Normalmente el exceso de sangre también provoca un desprendimiento de retina y las dos condiciones se presentan de forma conjunta. Así como en algunos casos el desprendimiento de retina no se trata con una cirugía, en los casos que va acompañada de la hemorragia de retina sí será necesario prácticamente siempre operar para volver a unir la retina a la capa coroidea.

Si la hemorragia retiniana se diagnosticara pronto, el veterinario tratará de controlar las causas subyacentes y drenar el exceso de sangre y evitar así la cirugía.

Se programarán citas de seguimiento frecuentes para registrar el progreso posoperatorio o el deterioro de la retina y la enfermedad subyacente que causó la condición. En cada visita, el veterinario efectuará análisis de sangre y exámenes oftálmicos. 

Si el gato perdiera la vista permanentemente como resultado del desprendimiento de la retina, deberá aprender a compensarlo con el desarrollo de los otros sentidos.