Aunque hay algunos casos en los que no hay ningún síntoma visible, algunos de los más típicos incluyen:
- Debilidad
- Insuficiencia cardíaca
- Letargo
- Desmayos irregulares
- Intolerancia al ejercicio
Los ritmos idioventriculares o ritmos irregulares en los ventrículos ocurren cuando los impulsos de conducción del nódulo sinusal se bloquean. Como consecuencia, la parte inferior del corazón asume la función de marcapasos.
Sólo los gatos débiles o con una enfermedad subyacente, desarrollan esta condición.
Aunque hay algunos casos en los que no hay ningún síntoma visible, algunos de los más típicos incluyen:
Entre los factores causantes de ritmos cardíacos irregulares se encuentran el paro sinusal, acentuación del tono vagal, insuficiencia renal, enfermedad de Addison (el cuerpo no produce suficientes hormonas vitales, como el cortisol), hipotermia, hipoglucemia, hipotiroidismo, neoplasia, fibrosis, enfermedad de Lyme, anestésicos o medicamentos tranquilizantes. En algunos casos puede ser hereditario.
Deberás proporcionar al veterinario el historial médico completo de la salud de tu gato, en el que se incluya la aparición de los síntomas y enfermedades previas, en especial aquellas que requirieron medicación. Seguidamente el veterinario realizará perfil sanguíneo químico, hemograma completo y un análisis de orina.
El electrocardiograma podrá emplearse para examinar las corrientes eléctricas en los músculos del corazón. En el electro la onda P y el complejo QRS del corazón presentan anomalías y están desalineados. Los gatos afectados suelen mostrar una frecuencia cardíaca baja.
Si se sospecha de la presencia de una masa, se podrán utilizar rayos X o ultrasonidos para visualizarla y, en caso positivo, se tomará una muestra de la misma para una biopsia.
El ritmo idioventricular no tiene un procedimiento estándar para su tratamiento y dependerá de la causa subyacente, debido a que no existe como una condición independiente. La enfermedad secundaria deberá tratarse al mismo tiempo que se trata de mantener un ritmo estable. El veterinario podrá suministrar medicamentos para aumentar la frecuencia cardíaca o bloquear el tono vagal. Si no logra obtenerse mejoría tras el tratamiento inicial, el médico evaluará la posibilidad de utilizar un implante de marcapasos para mantener el ritmo cardíaco y estabilizar las válvulas cardíacas.
La mascota necesitará descansar para recuperarse adecuadamente. Por tanto, es recomendable que el reposo sea en jaula, lejos de niños y otros gatos. A menos de que el veterinario así lo indique, no será necesario cambios en la dieta del gato. Desafortunadamente, si la causa subyacente no puede ser diagnosticada o tratada adecuadamente, el pronóstico es malo.