Problemas de filtración renal en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Malo

El síndrome nefrótico se produce cuando las células de filtración del riñón, llamadas podocitos, ubicadas en los glomérulos del riñón, se dañan debido a complejos inmunes de la sangre o debido a los densos depósitos de proteína dura (amiloidosis). 

Los gatos que padecen el síndrome nefrótico sufren proteinuira, trastorno en donde se pierden demasiadas proteínas con la orina, dos de ellas esenciales para el cuerpo como son la albúmina y la antitrombina III. También, pueden perderse proteínas que controlan la tasa metabólica del cuerpo.

Síntomas
  • Dificultad para respirar
  • Alteraciones ritmo cardíaco
  • Líquido en el abdomen
  • Hemorragias o desprendimiento de retina
  • Hinchazón de los miembros
  • Hinchazón del nervio óptico (en la parte posterior del ojo) debido a la alta presión sanguínea.
  • Color de piel azul-púrpura


Causas

Es una enfermedad mediada por la inmunidad.

Diagnóstico

El veterinario preguntará por el historial médico y la aparición de los primeros síntomas. En el análisis de sangre se puede detectar un aumento de urea y en el de orina un exceso de creatinina. La electroforesis de proteínas puede ayudar a identificar qué proteínas se están perdiendo en la orina a través de los riñones para que se pueda establecer un pronóstico. 

Las imágenes de rayos X y ultrasonido mostrarán si ha habido una pérdida de detalles en la cavidad abdominal debido a la filtración de líquido en la cavidad abdominal. Si la enfermedad glomerular es la causa del síndrome nefrótico, también se puede observar un leve agrandamiento de los riñones.

Tratamiento

La mayoría de las mascotas  pueden ser tratadas de forma ambulatoria, pero si el gato muestra signos de desechos nitrogenados graves en el torrente sanguíneo, presión arterial alta o vasos bloqueados debido a coagulación, deberá ser hospitalizado El veterinario puede recetarle medicamentos para detener la pérdida de proteínas en la orina del gato y aumentar su presión arterial.

La glomerulonefritis y la amiloidosis s on progresivas. Si la causa subyacente no se puede resolver, el gato eventualmente perderá toda la función renal. El pronóstico para la enfermedad renal en etapa terminal es malo.

El veterinario programará citas de seguimiento a partir de un mes después del tratamiento inicial, y luego nuevamente en intervalos de tres meses para el año siguiente. En cada visita, se realizarán exámenes de rutina para controlar la función renal. Mientras tanto, deberá limitar la actividad del gato para prevenir una enfermedad tromboembólica, y a que la coagulación de la sangre es limitada. También, se le suministrará una dieta especializada, baja en proteína y sodio.