Se mide la presión arterial en la pata o cola del gato con un instrumento de medición estándar. Durante el diagnóstico, es importante mantener al gato inmóvil con el fin de obtener una lectura precisa.
Los estándares para la presión arterial de gatos son:
- 140/90: existe un riesgo mínimo en lecturas igual o menor a esta. No se requiere de tratamiento.
- 159/90-140/99: No requiere de una intervención.
- 179/100-160/109: es necesario un tratamiento para limitar daño en órganos
- 180/110: Se necesita de tratamiento inmediato para evitar complicaciones graves.
Para obtener buenos resultados y dar con un diagnóstico apropiado, deberá realizarse 5-7 mediciones.
Las mediciones idealmente irán acompañadas de un perfil bioquímico sanguíneo y hemograma.