Los signos más comunes de ojos rojos en los gatos son el enrojecimiento y la inflamación que afecta a uno o ambos ojos. En el caso de epiescleritis no suele ir acompañada de un exceso de lagrimas.

Se cree que el desarrollo de la inflamación está relacionado con el sistema inmunológico. La hinchazón también puede ser provocada por infecciones bacterianas y/o fúngicas, linfomas, traumatismos oculares, ojos secos o glaucoma.

El veterinario realizará un examen ocular completo para descartar posibles causas de la inflamación. Si hay una masa grande ubicada en el ojo, el veterinario realizará una biopsia para descartar un tumor Asimismo, podrá usar una prueba de tinción mediante el tinte de fluoresceína para evidenciar objetos extraños y ulceraciones en los ojos que estén causando la inflamación. 

Adicionalmente, podría tomar muestras para cultivos microbiológicos en caso de sospechar inflamación por infección bacteriana y/o fúngica.

El tratamiento consiste en la aplicación de ungüentos tópicos y gotas para los ojos. La dosificación de los medicamentos dependerá de la gravedad de la inflamación. En la mayoría de los casos, el tratamiento puede administrarse de forma ambulatoria y se recomienda la observación durante las siguientes semanas para garantizar que no surjan complicaciones graves. Se puede sugerir el uso de un collar isabelino para evitar que el gato se rasque o se frote el ojo. 

La epiescleritis puede aparecer nuevamente, de manera que el gato tiene que estar controlado.