Los perros pueden sufrir distintos síntomas pero los más comunes son la falta de apetito, la debilidad, el letargo y la pérdida de peso.
El linfoma es un tipo de cáncer que afecta a los linfocitos. Los linfocitos son un tipo de glóbulo blanco que forman parte del sistema inmunológico.
Los perros pueden sufrir distintos síntomas pero los más comunes son la falta de apetito, la debilidad, el letargo y la pérdida de peso.
Se desconocen.
Es muy importante indicar al veterinario cuando se iniciaron los síntomas. Después el veterinario realizará una exploración física y solicitará un análisis de sangre, un perfil bioquímico y un análisis de orina para detectar alteraciones en la sangre, las enzimas o la orina respectivamente.
Probablemente también requerirá pruebas de imagen para ver el tamaño de los ganglios linfáticos.
Para confirmar el diagnóstico, habrá que enviar a un patólogo muestras del tejido de la médula ósea del perro.
La enfermedad no tiene cura. Se trata con quimioterapia y radioterapia para mejorar la calidad de vida del perro y su esperanza de vida
La quimioterapia y la radioterapia son tratamientos agresivos y hay que seguir las pautas de un veterinario oncólogo. A pesar de seguir una buena pauta, las recaídas son muy habituales y deberá estar en contacto permanente con el veterinario.