Dificultades respiratorias graves que aparecen repentinamente, respiración acelerada, falta de energía y fiebre. Un coágulo de sangre que bloquea la arteria aorta, la principal arteria del corazón causará debilidad o parálisis repentina, dolor en las extremidades, pulso débil en las arterias del interior del muslo, extremidades frías o uñas de color azul-violeta.