Inicialmente,el gato necesitará ser hospitalizado para recibir líquidos y cuidados especiales. Si presenta neumonía por aspiración y/o inflamación del esófago, es posible que deba permanecer bajo observación durante más tiempo dado que se le deberá administrar oxígeno. Los pacientes que tienen inflamación severa del esófago no podrán recibir alimentos por la boca, de manera que se colocará un tubo de alimentación temporal en el momento de la dilatación esofágica como un medio para proporcionar apoyo nutricional continuo. Cuando el gato pueda recibir alimentación oral, deberá proporcionar alimentos blandos y líquidos que se digieran fácilmente.
La radiografía con contraste de bario podrá repetirse cada dos a cuatro semanas hasta que los signos clínicos hayan disminuido y se haya alcanzado el tamaño adecuado del espacio interior del esófago. Además, el veterinario permanecerá atento a los síntomas de neumonía por aspiración
debido a alimentos, líquidos u objetos que se introducen en los pulmones, ya que el riesgo sigue siendo alto.