Respiración dificultosa, tos seca, aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca, sibilancias y ruidos crepitantes, encías pálidas o azuladas, debilidad, fatiga y escupe saliva rosada, espumosa o burbujas de saliva.
El edema pulmonar se caracteriza por un exceso de líquido en los pulmones. El exceso de líquido se acumula en los alveolos y el intersticio y dificulta la respiración del perro.
El exceso de líquido suele provocar una inflamación en los pulmones y en 24 horas el estado de salud del perro podría pasar de normal a fatal.
Respiración dificultosa, tos seca, aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca, sibilancias y ruidos crepitantes, encías pálidas o azuladas, debilidad, fatiga y escupe saliva rosada, espumosa o burbujas de saliva.
La causa del edema pulmonar suele ser una miocardiopatía principalmente en perros de edad media o avanzada. Cuando se dan estos problemas cardíacos hablamos de edema pulmonar cardiogénico.
Si el origen del edema no es un problema de corazón, entonces hablamos de edema pulmonar no cardiogénico. El caso más típico es una lesión directa en el pulmón del perro.
Será necesario proporcionar el historial completo de salud del perro en el que se incluya la aparición de los síntomas y los posibles incidentes que precipitaron la afección. Tras finalizar el examen físico, el veterinario solicitará un perfil bioquímico, un hemograma completo, un análisis de orina y un panel de electrolitos. Adicionalmente, se realizarán mediciones de gases en sangre arterial, oximetría de pulso y pruebas de coagulación.
Las pruebas de diagnóstico por imagen de la cavidad torácica y el ecocardiograma son imprescindibles para hacer un diagnóstico definitivo y confirmar o descartar la causa del edema pulmonar.
La hospitalización será requerida si el perro experimenta disfunción respiratoria grave. En caso de que la enfermedad sea moderada a grave, la oxigenoterapia y el descanso en jaula en un ambiente tranquilo pueden disminuir el estrés y minimizar la acción de catecolaminas que estimulan la inflamación de los pulmones. Si la mascota tiene problemas para respirar por sí mismo, se le pondrá un respirador mecánico.
También se ha demostrado que los diuréticos ayudan a reducir los edemas porque rebajan el exceso de agua y líquidos del cuerpo del animal.
Los perros con enfermedades leves a moderadas tienen probabilidades de recuperarse. Sin embargo, el pronóstico es malo en mascotas gravemente enfermas. Siempre se deberá restringir el ejercicio del perro mientras se recupera de la enfermedad.