Dificultad en la defecación y sangre en la heces de los gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

La disquecia y la hematoquecia son enfermedades del sistema digestivo e intestinal; por un lado la disquecia es una condición en la que la defecación es difícil o dolorosa y por el otro, la hematoquecia es la presencia de sangre fresca en las heces. Ambas son presentaciones visibles de una enfermedad subyacente que causa inflamación y/o irritación del recto o ano.

Síntomas
  • Llorar y gimotear durante la defecación
  • Esforzarse por defecar
  • Incapacidad de defecar
  • Mucosa, diarrea con sangre
  • Heces duras
  • Diarrea
  • Bultos alrededor del ano
  • Pus alrededor del ano
  • Exceso de pelo en el ano
Causas

Existen múltiples causas que pueden generar inflamación y/o irritación de sistema digestivo e intestinal, entre ellas encontramos: enfermedad rectal, estenosis o espasmos, absceso anal, drenaje de tractos alrededor del ano, cuerpos extraños, ano bloqueado por esteras de pelos o heces, traumas, cáncer, pólipos rectales, lupus eritematoso mucocutáneo, expansión del colon (Megacolon idiopático), inflamación, parásitos, colitis alérgica, estreñimiento, enfermedad extra intestinal, fractura de pelvis, enfermedad de la próstata y hernia perineal.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico completo del gato, incluido un perfil químico de la sangre, hemograma completo, panel de electrolitos y un análisis de orina. Si una enfermedad subyacente está causando inflamación o infección en alguna parte del tracto intestinal, el hemograma completo debería mostrar indicios. 

Finalmente, los rayos X y ecografías abdominales facilitan la detección de muchos trastornos que afectan el tracto digestivo al igual que una colonoscopia, que le permitirán ver el espacio interno para detectar enfermedades inflamatorias o cáncer.

Tratamiento

A menos que la condición subyacente sea grave, la mayoría de las mascotas pueden recibir tratamiento ambulatorio. Las enfermedades rectoanales, como hernias del perineo o los pólipos rectoanales pueden necesitar una corrección quirúrgica. Los laxantes se pueden usar para aliviar la defecación. También pueden prescribirse antibióticos o medicamentos antiinflamatorios, dependiendo de la causa subyacente de la enfermedad. 

Se programarán citas de seguimiento según sea necesario para continuar el tratamiento de la condición subyacente del gato, evaluar el progreso y modificar el tratamiento cuando sea necesario.