El signo más común del cáncer de glándulas anales es una masa o tumor rectal. Las masas suelen ser pequeñas. Además de los signos visibles de un tumor, los gatos que padecen la enfermedad pueden estar estreñidos o tener dificultad para defecar, tener pérdida de apetito (anorexia), estar excesivamente sedientos (polidipsia) y pueden parecer letárgicos.