Tras el accidente, habría que despejar cualquier obstrucción de las vías respiratorias y aplicar el boca a boca. La maniobra de Heimlich no es recomendable en caso de obstrucción de las vías respiratorias debido al alto riesgo de regurgitación y posterior aspiración del contenido del estómago.
Seguidamente, habría que llevar el perro al veterinario donde recibirá suplementos de oxígeno en el hospital. Si presenta hipoxemia severa, hipercapnia o fatiga respiratoria, podrá requerir un ventilador para asistencia respiratoria. La terapia con fluidos y el manejo electrolitos acido-base son cruciales para que el equilibrio del líquido vuelva a la normalidad. Si el gato tiene hipotermia, el veterinario calentará el cuerpo de la mascota gradualmente con mantas durante 2 a 3 horas. Si experimenta lesión cerebral o pulmonar grave necesitara nutrición intravenosa.
Por lo general, el pronóstico es bueno si el gato llega consciente a la clínica veterinaria; caso contrario, si la mascota está agonizante y requiere reanimación cardiopulmonar con la sangre severamente ácida (pH inferior a 7.0), entonces el pronóstico es malo.