Ritmo idioventricular: ritmos cardiacos irregulares en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

Los ritmos idioventriculares son impulsos provocados por los ventrículos cuando falla la conducción del nódulo sinusal. Como consecuencia, el foco ectópico situado en la parte inferior del corazón asume la función de marcapasos.  

Esta enfermedad no parece tener ninguna base hereditaria no obstante, las razas Springer spaniels son propensos a sufrir una parada auricular, ausencia de actividad eléctrica de las aurículas que altera el flujo sanguíneo. Por otra parte, los Pugs, Dálmatas y Schnauzers, también padecen irregularidades en la conducción del impulso eléctrico. 


Síntomas

Debilidad, intolerancia al ejercicio, letargo y desmayos. Lógicamente también presentará irregularidades cardíacas.

Causas

Entre los factores causantes de la afección encontramos: paro sinusal, acentuación del tono vagal, insuficiencia renal, enfermedad de Addison (el cuerpo no produce suficientes hormonas vitales, como el cortisol), hipotermia, hipoglucemia, hipotiroidismo, neoplasia, fibrosis, enfermedad de Lyme, medicamentos anestésicos o tranquilizantes. 

Además, en algunas razas el trastorno se adquiere al nacer.

Diagnóstico

El veterinario preguntará por el historial médico con especial atención a enfermedades previas, en especial aquellas que requirieron medicación. El veterinario también preguntará por los síntomas y realizará las analíticas habituales para conocer el estado general de salud del perro: perfil sanguíneo químico, hemograma completo y análisis de orina. 

El electrocardiograma podrá emplearse para examinar las corrientes eléctricas en los músculos del corazón. En el electro la onda P y el complejo QRS del corazón presentan anomalías y están desalineados. Los perros afectados suelen mostrar una frecuencia cardíaca baja. Suelen presentar menos de 65 latidos por minutos en descanso cuando un perro normal está entre los 70 y 180 latidos por minuto.

Si se sospecha de la presencia de una masa que pudiera bloquear la transmisión eléctrica, el veterinario utilizaría los rayos X o ultrasonidos para visualizarla y probablemente decida tomar una muestra para una biopsia. 

Tratamiento

El ritmo idioventricular no tiene un procedimiento estándar para su tratamiento y dependerá de la causa subyacente, debido a que no existe como una condición independiente. La enfermedad subyacente deberá tratarse al mismo tiempo que se trata de mantener un ritmo estable. El veterinario podrá suministrar medicamentos para aumentar la frecuencia cardíaca o bloquear el tono vagal. Si no logra obtenerse mejoría tras el tratamiento inicial, el médico evaluará la posibilidad de utilizar un implante de marcapasos para mantener el ritmo cardíaco y estabilizar las válvulas cardíacas.

El perro necesitará descansar para recuperarse adecuadamente. Por tanto, es recomendable que el reposo sea en jaula, lejos de niños y otros perros. A menos de que el veterinario así lo indique, no será necesario cambios en la dieta del can. Desafortunadamente, si la causa subyacente no puede ser diagnosticada o tratada adecuadamente, el pronóstico es malo.