Quilotórax: liquído en el pecho de los perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

El quilotórax es una condición rara, caracterizada por la acumulación de quilo (líquido linfático) en la cavidad pleural. El quilo tiene un aspecto lechoso compuesto de linfa y algunas moléculas de grasas. 

Los perros que sufren de quilotórax presentan una anomalía en el conducto o ducto torácico (el vaso linfático más grande), haciendo que el quilo se filtre hacia la cavidad torácica. Cuando el quilo se acumula en la cavidad torácica, se producirá un bloqueo de los vasos linfáticos que afecta el tejido que recubre los pulmones y la cavidad torácica interna. El tejido se inflama y se forma el tejido cicatricial que estrecha el espacio y contrae los pulmones. Además, la pérdida de quilo en el tórax debilita el sistema inmunitario y ocasiona enfermedades metabólicas graves

Los sabuesos afganos y la raza japonés Shiba Inu son propensos a sufrir de quilotórax. En los sabuesos afganos es probable que la desarrollen a una edad mediana mientras que, en los Shiba Inu el trastorno se presenta en perros menores de dos años de edad. 

Síntomas

Tos, respiración rápida, aumento de los ruidos pulmonares, intolerancia al ejercicio, depresión, sonidos cardíacos y pulmonares apagados, latido del corazón irregular, soplo cardíaco, falta de apetito y pérdida de peso, encías y membranas de mucosas pálidas y decoloración azulada de la piel.

Causas

Por lo general, el quilotórax es de origen idiopático y en algunas razas es congénito. Sin embargo, cualquier proceso que impida la circulación del quilo desde la cavidad torácica hacia la vena cava puede causar quilotórax; ejemplo de ello es el cáncer, la micosis, los coágulos sanguíneos, las cardiopatías y la enfermedad del gusano del corazón.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen de ultrasonidos del tórax para confirmar la presencia de masas en la cavidad torácica interna. Asimismo, podrá visualizar la condición del corazón y detectar cualquier anomalía. Posteriormente, extraerá líquido del pecho. 

Adicionalmente, las imágenes de rayos X del tórax antes y después de la extracción del líquido facilitarán el diagnóstico definitivo y el tratamiento a seguir. La tomografía axial computerizada con inyección de medio de contraste es útil para revelar con precisión la ubicación del bloqueo. 

Tratamiento

El tratamiento inicial consistirá en la extracción del líquido acumulado en el pecho, sea con un tubo de drenaje o con una toracocentesis intermitente (inserción de una aguja fina). Si la causa del quilotórax es por una lesión traumática, se emplearán tubos torácicos para aliviar la presión y evitar el aumento de los vasos linfáticos. 

En la mayoría de los casos, el quilotórax requiere de la intervención quirúrgica. La técnica más utilizada es la ligadura del conducto torácico, procedimiento que consiste en la generación de nuevas conexiones linfáticas. La ligadura del conducto torácico junto a la pericardiectomía ha demostrado ser exitosa. 

El pronóstico del quilotórax es reservado. En algunos perros, no existe tratamiento eficaz que lo resuelva. En casos de éxito, la acumulación del quilo desaparece a los días y/o semanas. Su veterinario programará citas de seguimientos para extraer el líquido de la cavidad torácica.