Por lo general afecta a ambos ojos con lesiones simétricas de color blanco o rosado en la parte externa y/o inferior de la córnea. Los terceros párpados pueden verse afectados y aparecer engrosados o despigmentados. Lagrimeo excesivo y fotofobia. La queratitis puede conducir a la ceguera si progres la enfermedad. 

Otros síntomas son: Depósitos blancos, descarga del ojo que puede contener moco y / o pus, enrojecimiento de los tejidos húmedos del ojo, injerto de vasos sanguíneos en el tejido corneal, pigmentación, cicatrices variables, decoloración variable de la córnea e incomodidad variable en los ojos.

• La queraconjuntivitis seca suele estar causada por enfermedades inmunomediadas o por causas idiopáticas (desconocidas).
• La queratitis infecciosa está causada por infecciones bacterianas.
• La queratitis intersticial está causada por el virus de la hepatitis infecciosa
• La queratitis vascular se produce cuando los vasos sanguíneos van hacia el interior del ojo y la queratitis pigmentaria cuando se deposita en el ojo el pigmento de melanina.

Para el diagnóstico, el veterinario realizará un examen físico y preguntará sobre los síntomas detectados. Para un diagnóstico definitivo las pruebas dependerán del tipo de queratitis. En el caso de la queratitis seca se utilizará el Test de Schirmer que sirve para medir el volumen de lágrimas que servirá para diagnosticar la queratitis seca.  En el caso de la queratitis infecciosa, el veterinario encargará un cultivo bacteriano de las lágrimas del ojo. En la queratitis vascular y pigmentaría se utilizarán instrumentos de imagen como el angiografo ocular para visualizar la circulación por los vasos sanguíneos.

También conviene realizar una prueba de tinción con fluoresceína para descartar la presencia de úlceras en el ojo.

La queratitis infecciosa y la intersticial se tratan con gotas y antibióticos. El caso de la queratitis seca también se puede tratar con gotas o se podría analizar un tratamiento más agresivo que con una intervención quirúrgica permita unir la glándula salival con el ojo de forma que la saliva compense la falta de lágrimas.

Y finalmente tenemos la queratitis vascular y pigmentaria que es la que tiene un peor tratamiento y normalmente se actúa para tratar de que no avance. Para corregir el problema sólo es posible una intervención quirúrgica delicada que sólo se utiliza cuando está en peligro la visión del perro.