Parada auricular en perros: paro en los latidos del corazón
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La parada auricular es un trastorno del corazón en el que las aurículas dejan de contraerse. Es una especie de bradiarritmia de origen supraventricular (entendemos por bradiarritmia una disminución de los latidos a menos de 60 latidos por minuto). Se produce una alteración del ritmo cardiaco caracterizada por la ausencia parcial o total de la actividad auricular y un marcapasos de la zona de la unión que origina la aparición de latidos ventriculares con ausencia de ondas P. 

La parada auricular puede ser temporal, persistente o aguda por insuficiencia cardíaca que conduce la muerte. Esta condición se observa con mayor frecuencia en los Springer Spaniels ingleses. 

Síntomas

Pérdida muscular, frecuencia cardíaca lenta, una pérdida espontánea de la conciencia, dificultad para respirar, encías pálidas o azuladas, letargo y desmayo.

Causas

La hipercalemia (concentraciones anormalmente altas de potasio en el torrente sanguíneo) y la miopatía auricular puede causar anormalidades en los latidos del corazón en perros e incluso gatos. También podría producirse por reacción a ciertos medicamentos o degeneración del nódulo sinoauricular

Diagnóstico

El electrocardiograma es la herramienta eficaz para confirmar la parada auricular. El perfil bioquímico servirá para detectar concentraciones altas de potasio y sodio en sangre y otras anormalidades relacionadas con enfermedades concurrentes. La ecografía ayudará a diagnosticar el tipo de enfermedad cardiaca y la gravedad de la misma.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, la parada auricular no es una afección potencialmente mortal y no requiere de hospitalización mientras que en otros, requerirá de hospitalización inmediata. 

La fluidoterapia intravenosa es necesaria cuando existen concentraciones altas de potasio o sufre de deshidratación. El veterinario puede recetar insulina con glucosa, bicarbonato de sodio o gluconato de calcio. Si el ritmo cardiaco del perro no se puede rectificar normalmente, se puede implantar un marcapasos que ayude a controlar la actividad anormal de las aurículas cardíacas. 

El perro precisará descanso absoluto en un ambiente libre de estrés, lejos de otras mascotas y niños. Incluso con el marcapaso, los síntomas de letargo y debilidad pueden persistir. Los animales con marcapasos pueden requerir de exámenes de seguimiento regulares y electrocardiogramas periódicos para controlar la efectividad del dispositivo y ritmo cardiaco.