Neuropatía periférica en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Malo

La neuropatía periférica, también conocida como polineuropatía, es un trastorno nervioso que afecta a los nervios periféricos. Los nervios periféricos son aquellos que se encuentran fuera del cerebro y la la médula espinal. Son los responsables del movimiento consciente y coordinado (somático), de las respuesta físicas automáticas (autonómicas) y del movimiento del sistema digestivo (entérico). 

Los nervios periféricos son susceptibles al daño físico y también al tóxico ya que están más expuestos a los elementos que entran en el cuerpo. 

Síntomas

Cuando los nervios periféricos se dañan, el perro presenta debilidad o parálisis en las cuatro piernas, reflejos débiles o falta de reflejos, deterioro muscular y temblores musculares. Si se daña el nervio sensorial, el perro mostrará signos de parálisis de la caja de voz y de la garganta/esófago que afecta la capacidad de comer y beber, parálisis facial, mareos e inestabilidad. Y si quedara dañado el sistema nervioso autónomo (sin control consciente), el perro podría presentar nariz seca, boca seca, ojos secos, frecuencia cardíaca lenta y falta del reflejo anal.

Causas

Las causas son múltiples:

  • Hereditaria
  • Infecciones causada por el moquillo caninoNeospora caninum, parásito que se transmite por contacto directo con carne infectada o heces animales que tengan el parásito o por la polirradiculoneuritis, ocasionada por el contacto con la saliva del mapache.
  • Traumatismos
  • Enfermedades autoinmunes
  • Enfermedades metabólicas como el hipotiroidismo o la diabetes mellitus
  • Tumores como el del pancreas
  • Deficiencias nutricionales por falta de vitamina B
  • Toxicidad por exposición a medicamentos contra el cáncer o a pesticidas.  


Diagnóstico

Se requiere de un examen físico completo, al igual que un perfil químico sanguíneo, un hemograma completo, un panel de electrolitos y un análisis de orina para descartar o confirmar cualquier enfermedad subyacente. El veterinario, si sospecha de la afección realizará un examen neurológico y una electromiografía para comprobar la actividad eléctrica de músculos y nervios. Las radiografías de tórax y abdomen son importantes para determinar polineuropatías visibles, no obstante, será la electrofisiología la más apropiada para identificar neuropatías periféricas. 

En caso de duda, el veterinario también podría analizar una muestra de tejido (biopsia), de los músculos o nervios para conocer el proceso de la enfermedad. 

Tratamiento

La fisioterapia fomenta la restauración de la musculatura afectada y la memoria nerviosa. El veterinario tratará de frenar la degeneración nerviosa y para ello deberá tener en cuenta la causa. Si existen enfermedades subyacentes tendrá que tratar de solucionarlas, si se hubiese detectado una intoxicación habría que suspender la medicación y si existieran problemas nutricionales entonces el veterinario trataría de suplementar con vitamina B. 

Los tratamientos no garantizan que su mascota pueda curarse, más bien es probable que los nervios sigan deteriorándose y los síntomas empeoren. Los perros que han sido diagnosticados con formas congénitas no deben ser criados. También, las hembras que han sido infectadas con parásitos deben ser esterilizadas para así evitar la reproducción animal, dado que el parasito Neospora puede trasmitirse al feto a través de la placenta. Igualmente, los perros con polirradiculoneuropatías deben evitar la exposición repetida con mapaches.