Debilidad muscular, pérdida de masa muscular, rigidez, calambres, regurgitación, dificultad para tragar y ronquera.
Entendemos por miopatía cualquier enfermedad muscular. Esta forma de miopatía no inflamatoria es una condición muscular causada por trastornos endocrinos como hipertiroidismo e hipotiroidismo; no obstante, también ha sido asociada con el uso de corticosteroides.
Debilidad muscular, pérdida de masa muscular, rigidez, calambres, regurgitación, dificultad para tragar y ronquera.
Este tipo de miopatía no inflamatoria es de origen endocrino (hormonal). Las causas más comunes son el hiperadrenocorticismo, el hipoadrenocorticismo, el hipotiroidismo, el hiperparatiroidismo o la diabetes mellitus. Sin embargo, también puede ser de naturaleza inmunitaria o neoplásica.
El veterinario primero preguntará por el historial médico del perro y por los síntomas detectados. A continuación llevará a cabo un examen físico completo, así como pruebas estándar de laboratorio, a saber: perfil bioquímico, análisis de orina y un hemograma completo para tratar de identificar la enfermedad endocrina subyacente. El veterinario también podrá realizar pruebas de las glándulas suprarrenales y tiroides para confirmar el diagnóstico.
El veterinario si sospecha de la enfermedad, también puede realizar una electromiografía para evaluar la corriente eléctrica en los músculos y descartar otras afecciones.
El tratamiento dependerá de la causa subyacente. El veterinario tratará las enfermedades hormonales diagnosticadas. Si la afección no estuviera causada por ninguna de las anteriores enfermedades, también podría ser por una reacción adversa a los corticosteroides y se debería detener o ajustar la medicación. En casos de tumores, podría ser necesaria una intervención quirúrgica.
En caso de regurgitación severa, el veterinario colocará un tubo de alimentación en el estómago del perro que le permitirá garantizar una alimentación adecuada También realizará un plan de alimentación adecuado a la mascota: análisis de ingredientes así como el aumento de las porciones.
La fisioterapia y los ejercicios suaves ayudarán a mejorar la calidad de vida del perro enfermo.