Si la ingesta se hubiese producido recientemente, el veterinario inducirá al vómito y hará un lavado gástrico y suministrará medicación para reducir su absorción.
Si hubiesen pasado más de 3 horas, el veterinario además de tratar de reducir la absorción, también tratará de solucionar los problemas que provocará. Tratará al perro con oxigenoterapía, fluidoterapía e incluso transfusión de sangre. Por desgracia, si afecta al riñón tiene un efecto fulminante.
Es muy importante eliminar la automedicación.