Hipoxemia en perros por aspiración de agua
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

La hipoxemia es la falta de oxígeno en sangre y el ahogamiento provoca que el perro no pueda respirar y coger oxígeno.

El ahogamiento parcial está determinado por una inmersión prolongada en agua, seguida de supervivencia durante al menos 24 horas. En casos raros, la hiperventilación previa a la inmersión o el cierre espasmódico de la laringe (conocido como laringoespasmo), puede evitar la aspiración de agua, reacción involuntaria que conduce al ahogamiento en seco. 

Se describen cuatro etapas del ahogamiento: 1) contención de la respiración y nado, 2) aspiración de agua, asfixia y lucha por aire, 3) vómitos y cese del movimiento de natación y por último, 4) la muerte. El reflejo de buceo puede ocurrir, resultando en una frecuencia cardiaca más lenta, una interrupción de la respiración y la circulación sanguínea limitada a los órganos esenciales del cuerpo. 

El daño de los órganos del can por aspiración de agua dependerá de tres factores: 1) tiempo de inmersión, 2) la temperatura del agua y 3) el tipo de agua, sea dulce, salada o química (piscina). 

La aspiración de agua dulce conduce al colapso de las células respiratorias con posible neumonía infecciosa. Por otro lado, la aspiración de agua salda (hipertónica) conduce a una difusión de agua que ingresa en los pulmones hacia los alveolos. Al no obtener suficiente oxígeno, los niveles de oxígeno en sangre disminuyen y la sangre aumenta su acidez.

Síntomas

Piel y encías azuladas, tos con esputo rojo a claro espumoso, regurgitación, cesación de la respiración, dificultad para respiración, sonido crujiente del cofre, vómito, semi-inconsciencia y/o aturdimiento y aumento o disminución de la frecuencia cardíaca.

Causas

Las más comunes son la negligencia del dueño, unas precauciones inadecuadas y la juventud e inexperiencia del perro (menos de cuatro meses de edad). Otras causas de ahogamiento pueden ser: tras un traumatismo craneal, convulsión cerca del agua o caída repentina del azúcar en sangre acompañado de un ritmo cardíaco anormal o el desmayo mientras el perro está en el agua.

Diagnóstico

Se realizará un examen físico completo junto a pruebas de laboratorio estándar que incluyen perfil químico sanguíneo, un conteo completo, análisis de orina y panel de electrolitos. La radiografía de tórax podrá mostrar neumonía por aspiración o líquidos en los pulmones uno o dos días después de ahogamiento. 

La inhalación de cuerpo extraño puede producir colapso pulmonar segmentario. Se puede indicar un lavado endotraqueal, seguido de una evaluación citológica. 

El monitoreo electrocardiográfico permitirá examinar las corrientes eléctricas en los músculos del corazón para evaluar el daño. La prueba de respuesta auditiva provocada BAER servirá para evaluar la posible pérdida auditiva tras el casi ahogamiento. También podrán realizarse radiografías cervicales, tomografía computarizada o resonancia magnética para evaluar el daño del cerebro y tronco encefálico.

Tratamiento

Tras el accidente, despeje cualquier obstrucción de las vías respiratorias y aplique el boca a boca. La maniobra de Heimlich no es recomendable en caso de obstrucción de las vías respiratorias debido al alto riesgo de regurgitación y posterior aspiración del contenido del estómago.

Seguidamente, traslade a su mascota al veterinario donde recibirá suplementos de oxígeno en el hospital. Si presenta hipoxemia severa, hipercapnia o fatiga respiratoria, podrá requerir un ventilador para asistencia respiratoria. 

La terapia con fluidos y el manejo electrolitos acido-base son cruciales para que el equilibrio de líquido vuelva a la normalidad. Si su perro tiene hipotermia, su veterinario calentará el cuerpo de su mascota gradualmente con mantas durante 2 a 3 horas. Si experimenta lesión cerebral o pulmonar grave necesitara nutrición intravenosa. 

Por lo general, el pronóstico es bueno si el perro llega consciente a la clínica veterinaria; caso contrario, si la mascota esta agonizante y requiere reanimación cardiopulmonar con la sangre severamente acida (pH inferior a 7.0) el pronóstico es malo.