Los síntomas de la neuritis óptica incluyen la aparición aguda (repentina) de la ceguera y deficiencias parciales en la visión. Un examen físico puede revelar ceguera o visión reducida en uno o ambos ojos, pupilas fijas y dilatadas, y un reflejo a la luz disminuido en las pupilas. Un examen de la superficie anterior de la cavidad ocular puede revelar un disco óptico hinchado o una hemorragia focal.