Los síntomas agudos incluyen vómitos y dolor abdominal, posiblemente diarrea. Los signos de exposición a largo plazo al plomo pueden comenzar como problemas gastrointestinales, pero progresarán hasta:
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Letargo
- Movimiento inestable o descoordinado
- Convulsiones
- Cambios en el comportamiento, como la depresión o la agresividad.
- Ceguera