Hepatopatía por almacenamiento de cobre en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La hepatopatía por almacenamiento de cobre en un trastorno causado por la acumulación anormal de cobre en el hígado del perro, que conduce a un daño progresivo y cirrosis

Esta condición puede ser secundaria a una enfermedad primaria o el resultado de un metabolismo anormal del cobre basado en la genética. Las razas predispuestas a esta afección genética son los Bedlington terriers, Doberman pinschers, West Highland White terriers, Skye terriers y Labrador Retrievers. Las hembras son más propensas a sufrir hepatopatía por almacenamiento de cobre que los machos. 

Las enfermedades hepáticas primarias del cobre se clasifican en tres categorías: 1) Enfermedad subclínica, donde la enfermedad está en el cuerpo pero no es detectable; 2) Enfermedad aguda repentina, que afecta con mayor frecuencia a perros jóvenes, asociada con necrosis hepática; 3) Enfermedad crónica progresiva, en el que se evidencia cirrosis en perros de mediana y avanzada edad.  


Síntomas

Letargo, anorexia, depresión, vómitos, ictericia (decoloración amarillenta), mucosas pálidas (anemia), orina de color oscuro y hemoglobina en la orina. Si la enfermedad es crónica también presenta pérdida de peso, diarrea, aumento de sed y orina, distensión abdominal, heces de color negro o alquitranadas y disfunción del sistema nervioso.

Causas

La genética es el principal factor que contribuye a esta enfermedad hepática en los terriers de Bedlington y otras razas.

Diagnóstico

El veterinario preguntará por el historial médico, por los antecedentes familiares y por los síntomas detectados. Después realizará un examen físico y ordenará un perfil químico de sangre, un hemograma completo y un análisis de orina para detectar desequilibrios en las enzimas hepáticas.

Adicionalmente, se tomará imágenes de ultrasonido del área abdominal y a continuación, se realizará una biopsia del tejido del hígado para realizar un análisis de laboratorio.

Tratamiento

El perro necesitará de tratamiento hospitalario si presenta signos de insuficiencia hepática y dependerá del tipo y de la naturaleza, si ésta es aguda o crónica. 

Es una enfermedad que debe tratarse porque un exceso de cobre puede destruir las células del hígado y provocar daños en los nervios. Por suerte, en la mayoría de los casos, un cambio en la dieta por alimentos bajo en cobre suele ser suficiente. Igualmente, debe evitar proporcionarle suplementos minerales que contengan cobre. El veterinario también puede proporcionarle medicamentos y/o suplementos nutricionales (por ejemplo, zinc) que ayudan a eliminar el cobre del cuerpo.

Se realizarán análisis de sangre cada cuatro a seis meses para controlar los niveles de enzimas hepáticas del perro y los niveles de zinc. Si el perro está tomando un suplemento de zinc conviene hacer seguimiento puesto que un exceso puede producir toxicidad. El veterinario también puede pedirle que controle el peso corporal de su perro. 

En raras ocasiones, será necesario repetir una biopsia de hígado para controlar el efecto del tratamiento.