Falta de apetito, diarrea, vómitos, ictericia, letargo, depresión y heces de color naranja. En una analítica se detecta excesiva concentración de hemoglobina en sangre y en orina.
La toxicidad por zinc se produce cuando hay un exceso de zinc en el cuerpo del perro. El zinc es un mineral que en su justa medida mantiene el cuerpo sano pero un exceso en la sangre es perjudicial para la salud. Este exceso se produce cuando el perro ingiere demasiados productos que contienen zinc. Los perros de razas pequeñas suelen estar más afectados aunque también se dan casos en perros de razas grandes.
Falta de apetito, diarrea, vómitos, ictericia, letargo, depresión y heces de color naranja. En una analítica se detecta excesiva concentración de hemoglobina en sangre y en orina.
Las causas es la ingesta de productos que contienen zinc como las nueces o productos no comestibles como monedas, cremalleras o clavos.
Para el diagnóstico es muy importante transmitir al veterinario el historial clínico del perro y hacer especial hincapié en la ingesta de algún producto que contenga zinc.
El veterinario también encargará analíticas de sangre y orina básicamente para analizar el estado de los glóbulos rojos Si se sospecha de la intoxicación, el veterinario encargará una analítica centrada en los niveles de zinc en la sangre. En el mismo análisis de sangre, el laboratorio también detectará posibles problemas de coagulación.
El último elemento para el diagnóstico sería la utilización de los rayos X para determinar si el perro ha ingerido materiales que con alto contenido de zinc.
El tratamiento debería empezar por retirar los elementos que provocan la aparición de zinc en el cuerpo de la mascota. También sería necesario una terapia de fluidos que permitiera eliminar el zinc vía orina y también reducir la acidez estomacal. En casos graves se requerirá una transfusión de sangre para estabilizar al paciente.
Es importante un tratamiento rápido para asegurar la vida del perro. Si se actúa tarde podemos poner en riesgo la vida del perro porque el exceso de zinc provocaría una posible insuficiencia en múltiples órganos.