Exceso de urea en la orina de los gatos: uremia
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La uremia es una afección que se caracteriza por altos niveles de urea en sangre. Es un trastorno que viene motivado por el mal funcionamiento del sistema renal. Cuando los riñones funcionan mal o los uréteres están obstruidos, la urea no se elimina correctamente de modo que los deschos de la orina se acumulan en la sangre originando una acumulación de toxinas en el cuerpo. 

La exposición a sustancias químicas como anticongelantes aumenta el riesgo de uremia, siendo las temporadas de otoño e invierno los meses de mayor incidencia. Los gatos son más susceptibles a la uremia entre los 6 a 8 años de edad.


Síntomas

Como esta sangre potencialmente tóxica fluye por el cuerpo del gato, la mayoría de los sistemas se ven afectados, incluyendo los sistemas urinario, digestivo, nervioso, respiratorio, musculoesquelético, linfático e inmunológico.

Al examinarlos, los gatos parecerán estar en condiciones físicas normales, pero pueden parecer estar en un estado depresivo. Cuando los síntomas son evidentes, los signos pueden incluir pérdida de apetito, apatía, vómitos y diarrea, que puede estar teñida de sangre. Otros síntomas pueden incluir inflamación de la lengua, aliento con olor a amoníaco (debido a la urea), úlceras en la boca, fiebre, pulso anormalmente rápido o lento, disminución o aumento de la producción de orina e incluso convulsiones. Los riñones pueden sentirse agrandados, sensibles y firmes al palpar.


Causas

Inflamación del riñón, cálculos renales o uretrales, presencia de cuerpos extraños en el uréter, tejido renal dañado, bajo flujo de sangre en riñones e ingestión accidental de sustancias químicas son solo algunas de las causas que puede conllevar a un caso de insuficiencia renal y uremia.


Diagnóstico

Deberás proporcionar el historial completo de la salud del gato, incluido un historial de síntomas y la naturaleza de los mismos. El veterinario ordenará un perfil químico de sangre un hemograma completo y análisis de orina acompañado de un  examen físico. Generalmente, los gatos que presenten la enfermedad experimentarán un aumento en el recuento de glóbulos blancos al igual que concentraciones altas de creatinina, fosfato, glucosa y potasio en sangre. 

Adicionalmente, para ver y examinar claramente el sistema urinario, se pueden inyectar tintes de contraste en la vejiga para que el interior de la vejiga, los uréteres y el riñón se iluminen en las imágenes de rayos X y ultrasonografía.


Tratamiento

Dependerá de las causas subyacentes que originan la enfermedad.  Si la mascota tiene uremia por intoxicación, se puede hacer un lavado gástrico o se le administrará carbón activado para neutralizar la toxina. Además, deberás controlar estrictamente la ingesta de alimentos y líquidos. Algunos medicamentos que pueden ser recetados por el veterinario son: diuréticos, derivados de dopamina, antieméticos, protectores para contrarrestar la acidez y bicarbonato. En casos graves es posible que su mascota requiera de cirugía o diálisis. 

Después de completar los procedimientos, es importante controlar los niveles diarios de líquidos, minerales, peso corporal, producción de orina y estado físico general. En general, esta condición tiene un mal pronóstico para la recuperación. Algunas posibles complicaciones incluyen convulsiones, coma, presión arterial alta, neumonía, sangrado en el tracto digestivo, paro cardíaco, sobrecarga de líquidos, infección generalizada en la sangre y fallo múltiple de los órganos.