Exceso de acidez en sangre en los gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

La acidosis tubular renal (ATR) se caracteriza por un exceso de ácidos en la sangre del gato. Es muy poco frecuente en gatos pero se debe a la incapacidad del riñón de eliminar los ácidos de la sangre a través de la orina. 

Los gatos con ATR también presentan unos altos niveles de potasio en sangre.

Síntomas

Algunos síntomas comunes que pueden observarse incluyen:

  • Jadeo
  • Fiebre
  • Pérdida de peso
  • Anorexia
  • Letargo
  • Deshidratación
  • Debilidad muscular
  • Orina con sangre (hematuria)
  • Sed excesiva (polidipsia)
  • Micción frecuente (poliuria)
  • Dificultad para orinar (debido a los cálculos en la vejiga)

Existen dos tipos principales de ATR: el ATR de tipo 1 (o distal), que implica una reducción de la secreción de iones de hidrógeno en el riñón, y el ATR de tipo 2 (o proximal), que se caracteriza por la incapacidad de excretar ácido en la orina. El procesamiento metabólico anormal de los bicarbonatos se denomina acidosis metabólica y se caracteriza por niveles anormalmente altos de ácidos en la sangre y niveles anormalmente bajos de ácidos en la orina.

La ATR proximal de tipo 2 se produce por la reducción de la reabsorción de bicarbonato del riñón. Esta actividad causa un desequilibrio de los ácidos en la sangre.


Causas

Algunas veces esta condición es idiopática pero normalmente tiene su causa en una infección del riñón o del uréter.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico y preguntará por el historial veterinario del gato. También encargará los tests más usuales: perfil químico de sangre, conteo sanguíneo, análisis de orina y panel de electrolito para descartar enfermedades subyacentes. 

Los resultados del panel de electrolítos junto con un análisis de gases sanguíneos será el que muestre la acidosis metabólica.

Tratamiento

El gato será hospitalizado hasta que se normalice la acidosis metabólica. Es necesario reestablecer el equilibrio ácido-base del cuerpo y ayuda a ello el bicarbonato de sodio o citrato de sodio y el citrato de potasio.

El veterinario programará visitas de seguimiento para ver la evolución y controlar posibles enfermedades subyacentes. Si no hubiera ninguna enfermedad subyacente, el pronóstico es bueno.