La gravedad de los síntomas se correlaciona directamente con la extensión del estrechamiento del conducto pilórico; entre ellos se incluyen los vómitos crónicos e intermitentes (a menudo varias horas después de comer), la pérdida de apetito y la pérdida de peso. El vómito puede contener alimentos no digeridos o parcialmente digeridos y no se resuelve con la administración de medicamentos.