Enfermedad laríngea en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La enfermedad laríngea o enfermedad de la caja de la voz se refiere a cualquier condición que altera la estructura y/o función normal de la laringe. Normalmente, la caja de la voz o laringe protege a los pulmones de la aspiración durante la deglución y regurgitación, permite la vocalización y sirve como paso de aire desde el entorno externo a los pulmones. 

La parálisis de la laringe es un problema hereditario en la raza Bouvier de Flandres, en los Huskies siberianos,  Bull terrier, Dalmatas y Rottweilers aunque solo se ha demostrado que es un trastorno hereditario a causa de un rasgo autosómico dominante en la raza Bovier des Flandres.

Síntomas

Los síntomas están directamente relacionados con el grado de restricción de paso de aire por la laringe y éstos se ven agravados en situaciones de esfuerzo, calor o estrés. Los síntomas son la tos ocasional, la respiración ruidosa, el jadeo, la intolerancia al ejercicio y la temperatura elevada en el recto.

Causas

La afección puede ser congénita, es decir está presente al nacer, o adquirida. Cuando es adquirida existen factores de riesgo como la neumonía o enfermedades crónicas en los pulmones. 

Las causas más habituales que provocan la afección adquirida son la parálisis o anormalidad del nervio vago, anormalidades de los nervios laríngeos, infecciones, inflamaciones, trastornos del sistema nervioso, anormalidades de los músculos, deficiencias hormonales (hipotiroidismo o hipoadrenocorticismo), tumores y traumas o heridas en el cuello básicamente por ingerir cuerpos extraños.

Diagnóstico

El veterinario empezará por preguntar por el historial médico del perro. A continuación, realizará las pruebas analíticas habituales para conocer el estado general de salud del perro: análisis de sangre que incluyan perfil químico sanguíneo y conteo sanguíneo completo y análisis de orina. El veterinario también llevará a cabo una inspección física y si sospechara de la afección, también podría realizar una laringoscopia para observar de cerca la laringe en busca de abducción laríngea en la inspiración o lesiones. Para la laringoscopia es necesario la sedación del perro y por ello el veterinario probablemente antes recurra a otras pruebas menos invasivas como son el diagnóstico visual con rayos X, la flouroscopia, la broncoscopia o la ecografía. 

La laringitis crónica proliferativa requiere de un cultivo y examen microscopio para un correcto diagnóstico. La parálisis de la laringe puede confirmarse por una pérdida de abducción de los cartílagos laríngeos durante la inspiración profunda.

Tratamiento

Si el perro no está en una situación crítica, se programará una operación y en casa debe permanecer en un lugar fresco y ventilado porque es importante asegurar una temperatura normal del perro. También se debería reducir el movimiento y no usar collares para que en ningún momento le falte el aliento.

En caso de parálisis, el tratamiento quirúrgico es el más indicado. Si presenta traumatismo en la tráquea, una traqueotomía temporal le puede salvar la vida y una traqueotomía permanente podrá mejorar su calidad de vida. En caso de cáncer, el tratamiento es variado sin embargo la extirpación quirúrgica puede aliviar la condición acompañado de radioterapia. 

Será siempre necesario un seguimiento veterinario para asegurar que la afección no deriva en una neumonía por aspiración. Es algo bastante frecuente porque en la operación suele dejarse la laringe en la posición de “abierto” y se elimina su función de "protección".

Normalmente después de la operación, si ésta ha sido exitosa, el perro suele volver a tener una buena calidad de vida y pronto recuperará su actividad y tolerancia al ejercicio. Si se detectara que la operación ha tenido algún problema, lo mejor es volver a intervenir para solucionarlo. En algunos casos, tras la operación, el perro pierde su voz y el veterinario podría tratarlo con esteroides. Los perros que sufran la enfermedad de la caja de la voz por cuestiones hereditarias deberían ser esterilizados para no procrear.