Anemia regenerativa en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La anemia regenerativa ocurre cuando el cuerpo pierde sangre más rápido de lo que la puede regenerar o restituir. La anemia regenerativa ocurre cuando a pesar de que se están produciendo eritrocitos en la medula ósea con normalidad, siguen faltando glóbulos rojos  como resultado de una pérdida de sangre (anemia hemorrágica) o de una destrucción masiva de los eritrocitos (anemia hemolítica).

Síntomas

Encías, ojos y oídos pálidos, debilidad, latidos rápidos, depresión, duerme más de lo normal, poco apetito, jadeo excesivo o soplo cardíaco. La anemia hemolítica presenta encías amarillas y coloración amarillenta en el blanco de los ojos.

Causas

Las causas de la anemia regenerativa son variadas y dependerá de si la anemia es por una pérdida de sangre o por la destrucción de los glóbulos rojos. La pérdida de sangre puede ser interna en las cavidades corporales o externa, a través de heridas, traumatismos, problemas de coagulación, perdida por orina, parásitos y hemorragias gastrointestinales. Por otro lado, la anemia producto de la destrucción de las células sanguíneas puede ser provocada por parásitos, sustancias o fármacos que producen daños oxidativos de la hemoglobina, trastornos inmunitarios, infecciones bacterianas y virales o por cáncer.

Diagnóstico

El diagnóstico de la anemia regenerativa será posible al realizar un análisis de sangre, prueba de volumen de células empaquetadas o HCT (mide el espacio que ocupa los glóbulos rojos en la sangre), análisis de orina y punción de la médula ósea para estudios microscópicos.

Tratamiento

El tratamiento inicial consistirá en tratar la enfermedad subyacente que esté causando la anemia. Los casos graves de anemia hemorrágica requerirán de transfusiones sanguíneas, vitaminas y minerales. La anemia hemolítica se tratará con antibióticos y fármacos que ralenticen la destrucción de los eritrocitos. 

Si su mascota se encuentra en un estado anémico grave podrá necesitar de trasfusiones sanguíneas constantes (las transfusiones no son efectivas en casos de anemia hemolítica). El veterinario querrá controlar el recuento de glóbulos rojos cada 24 horas y luego, se efectuará un control cada tres a cinco días.