Alteraciones de la conducción eléctrica del corazón en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

Los músculos del corazón se contraen para expulsar la sangre cuando reciben los impulsos eléctricos generados por el miocardio. Si el perro experimenta problemas en la conducción de los impulsos eléctricos, esto puede provocar que la contracción del corazón sea demasiado lenta, demasiado rápida o desordenada y en cualquiera de los casos provoca problemas:

Síntomas

Los síntomas más habituales son los desmayos y la incapacidad para realizar ejercicio. Si el ritmo anormal del corazón afecta a la circulación de la sangre, el perro también puede mostrar dificultad para respirar, tos o modificación del color de la piel o las mucosas.

Causas

Las causas pueden ser múltiples. Las más comunes son defectos del corazón, traumatismos o desequilibrios metabólicos (potasio bajo en sangre o deficiencia de magnesio)

Diagnóstico

Tras describir el historial médico de tu mascota, el veterinario realizará un examen físico completo acompañado de un perfil sanguíneo químico, un hemograma completo y análisis de orina. Los resultados de las pruebas estándar podrán revelar la presencia de sustancias o deficiencias en la sangre que estén afectando la frecuencia cardíaca normal. Del mismo modo, los análisis pueden señalar una insuficiencia renal si existieran causas subyacentes. 

El veterinario podrá monitorear las corrientes eléctricas en los músculos del corazón mediante un electrocardiograma para determinar si el corazón tiene la capacidad de latir correctamente. También puede utilizar el monitor Holter para detectar bloqueos intermitentes.

Asimismo, podrá hacer uso de rayos X y ultrasonidos con el fin de examinar visualmente el corazón en busca de anomalías. 

El veterinario también puede hacer una prueba de provocación de respuesta a la atropina para evaluar la función del nódulo sinusal. La atropina es un medicamento que dispara los impulsos del corazón y la frecuencia cardíaca y los perros enfermos no responderán a la acción del fármaco o tendrán una respuesta incompleta a la atropina.

Tratamiento

Si no se encuentra presente ninguna enfermedad subyacente, el tratamiento consistirá en normalizar los latidos. El veterinario podría necesitar un desfibrilador para realizar pequeñas descargas para normalizar el ritmo cardíaco.

Si el ritmo no se normalizara y pudiera afectar a la vida del perro, lo más recomendable sería una intervención médica y/ o quirúrgica. El veterinario podría considerar que la mejor opción fuese colocar un marcapasos.

El pronóstico general a largo plazo dependerá de la enfermedad subyacente, si existe una. Si el perro fuese sometido a cirugía, lo recomendable sería que guardara reposo durante su recuperación. El veterinario querrá realizar seguimientos adicionales según el diagnóstico final.