El síntoma principal de esta condición es la presencia de sangre en el vómito, que puede aparecer como sangre fresca, coágulos formados o sangre digerida que se asemeja a los posos del café. Otros síntomas son la falta de apetito ,el dolor abdominal o las heces negruzcas con aspecto de alquitrán.

En un examen físico también se puede encontrar un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia), en cuyo caso los síntomas adicionales pueden incluir soplo cardíaco, debilidad hasta el punto de colapso y latidos cardíacos rápidos.

Los principales problemas que pueden causar vómitos con sangre del sistema digestivo son:

• Traumas
• Úlceras
• Objetos extraños
• Inflamación de los intestinos
• Tumores

También es frecuente que problemas en el sistema respiratorio provoque vómitos con sangre. Al respirar la sangre va a la boca y si el gato la traga es probable que la vuelva a expulsar si vomita.

Para acabar con las causas más usuales tendríamos la mala coagulación de la sangre y también las intoxicaciones.

El veterinario preguntará por los síntomas detectados y realizará un completo historial veterinario. A continuación, empezará por realizar un completo análisis de sangre, de orina y fecal para determinar el estado general de salud del gato. 

Y para intentar tener más información, probablemente decida realizar unos rayos X para ver posibles alteraciones internas.

Como decíamos el vómito con sangre no es una enfermedad y lo que habrá que tratar es la enfermedad subyacente para que no se repita.

Lo único que habría que tratar son los casos graves en los que el gato haya perdido mucha sangre. En estos casos será necesario hospitalizarlo y realizar una transfusión de sangre.

Para la recuperación de los gatos es muy importante una dieta equilibrada.