- Vómitos sin parar
- Evidencia de sangre oscura en el vómito o las heces
- Sangre brillante en las heces o en el vómito
- Debilidad
- El dolor y la angustia
El vómito cuando no se detiene y cuando no queda nada más en el estómago para vomitar excepto la bilis, es un caso de vomito agudo. Si bien puede tener una causa simple y directa, también puede ser un indicador de una enfermedad subyacente más seria.
El vómito puede tener múltiples factores que lo provocan y agudizan, algunos de estos son: descuido o cambio de la dieta, comer demasiado rápido, intolerancia a un alimento en particular, reacción alérgica, obstrucción de objetos, gastroenteritis, parásitos, dislocación del estómago, tumores, trastornos metabólicos tal como una enfermedad renal, enfermedad del hígado, golpe de calor y enfermedad de la glándula renal.
Para un diagnóstico acertado es necesario llevar un muestra del vomito al veterinario.
El tratamiento dependerá en gran manera de la causa que origina el vómito; el veterinario podrá recomendar: cambios en la dieta; medicamentos para controlar el vómito; en caso de úlcera, se recetarán antibióticos; en caso de una inflamación intestinal se podrá indicar corticosteroides. En casos extremos en donde haya evidencia de tumores, la cirugía será la mejor opción.
Durante los primeros días, mantenga a su mascota en reposo y no experimente con alimentos ni medicamentos. Si los síntomas persisten, lleve al gato al médico para que le recete el tratamiento más adecuada según cada causa subyacente. El veterinario además de la evaluación, también realizará un correcto seguimiento para evitar que se repitan los síntoamas.